15 de febrero de 2014



A veces me pregunto
y otras de mi se preguntan
por qué dolor  no muestro
o con coraje o ira mis retos no demuestro...

Hoy en mi despertar reflexivo
en el más deseado de mis silencios
le pregunté a Dios lo mismo
y sentí en lo más profundo de mi corazón 
Su paz en mi pensar y mi decir.

Cuando tanto se ha vivido
y el dolor se ha sentido
se ha aprendido que es inevitable
y entonces para que sufrirlo
si es un gran maestro
de lo que controlar no podemos.

Ante un coraje supremo
donde lo que necesitamos queda expuesto 
y hacemos todo y más de lo que
pensamos no podemos
para qué darle espacio a la ira
si la fuerza del coraje es productiva
cuando a favor de la gestión
logramos con ella lo que el temor
nos limita.

En una situación que me venza la ira y testigos tenga de la misma
me vencerá la impotencia de la humanidad y mi espíritu dejará de fortalecerse en mis lecciones de vida;
entonces viviría haciéndome la más dura de las preguntas...

Para qué sirvo en la vida 
si en los momentos que a otros inspira 
mi espiritualidad ni es práctica, ni es vivida, 
ni es testimonio, ni me ayuda a superar lo que son sólo grandes retos que al vivirlos desde el alma  son la mejor semilla de fe que a otros inspira 
a hacer de Dios la mejor respuesta, 
la mejor medicina, la mejor motivación, la mejor provisión y siempre en Su tiempo me ofrece la mejor respuesta a mis situaciones vividas?

Cambio mi respuesta por reflexión y ésta por oración,
mi reto por lección
mi dolor por inspiración
mi coraje por motivación
y mi situación mi gran decisión
de que Dios tome el control de los eventos que en mi humanidad
no entiendo para que en Su Plan tengan un propósito mayor
sirviendo a cada cual desde su situación a estar seguro que una vez superada SIEMPRE resultamos mejor que si nos aferramos al control, la duda o el temor de perder lo que ya cumplió.

Así siempre nos ayude Dios!!!