Para aquellos que hemos vivido la experiencia de haber
dejado el cuerpo en pausa por un momento, sabemos que el espíritu es mayor que
la circunstancia que vive el cuerpo que habita, que en paz se hace el viaje
hasta que entre Dios y quien lo vive decidan y, que mas allá de la decisión que
unos llaman morir, para los que regresan no hay otra que lo describa
mejor que Re-Nacer... El mismo cuerpo con una experiencia del espíritu que nos hace VIVIR desde el desapego, la paz y la bendición infinita con un gran
propósito de vida.
Daphne Espino Ramírez, PCC
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